Comida tras la misión

Era ya de tarde, y el sol se despedía, llevándose consigo la luz del día y dejando que la noche se expandiera lentamente sobre el cielo.

En el bullicioso comedor, el joven Urf entró con un aura de alegría. En sus brazos llevaba la canasta que contenía a su dragón. El cual observaba curioso todo el ambiente que se le presentaba. Urf observó una mesa que estaba llena de manjares pero libre de adultos, y con ojos llenos de hambre se acercó a la mesa.

-Supongo que esta mesa está bien. ¿Se unen chicos?- Dijo, mientras se volteaba, estaba seguro que sus amigos lo habían seguido, pero no se había dado cuenta si estos se habían extraviado en el camino o si le habían seguido hasta aquel sitio...

Aranea entro al comedor justo después de Urf, de igual manera lleva a su dragón acurrucado en la canasta, aun estaban en su cuerpo los vestigios del veneno pero ya se sentía mucho mejor, se sentó a cierta distancia del chico y puso su canasta lo mas alejada de el *por si acaso*.

-Hambre!! - comienza a servirse. - Oye Urf.. ya tienes algún plan para entrenarlo cuando crezca? - da varios bocados y le da trocitos de varias cosas a Spark

*Entro al comedor y veo a Aranea y a Urf con dragones* YA TIENEN DRAGONES!!

Me quedé dormido y no pude ir a la misión T.T -me acerco a ellos- oigan ¿Fué díficil la misión? ¿De que trata? ¿Como consiguieron su dragón? ¿Como se llaman sus dragones? ¿Lo puedo acariciar? -con una cara de emoción preguntandole a ellos-

Se acerca a donde están sus compañeros, Aranea, Urf  y Tyrone en el comedor, decidida a comer igual que ellos. Se sirve algunas cosas y acaricia a su pequeño Spike. Se sienta a lado de Aranea y escucha lo que hablan y las preguntas que hace Tyrone acerca de la misión. 

- Tranquilo Tyrone, fue algo... emocionante. Peligroso también, pero más que nada emocionante -le sonríe y come un poco y observa a su Spike con cariño. El inicio de una hermosa relación... Dice para sí misma.

Mira a Tyrone con un poco de dulzura mientras sigue comiendo

- Tranquilo pequeño saltamontes, fue difícil.. huye de las espinas esas cosas no son buenas. Y es todo lo que diré.

Spark siguió pidiendo trocitos de comida y después de un rato termino haciéndose bolita para dormir, tape su canasta para que no le diera la luz y seguí hablando con los chicos. 

-Mari.. emm.. gracias por lo de hace rato - baja la mirada un poco apenada - no se que hubiera pasado si.. no me hubieran ayudado.. - acaricia distraidamente a Spark mientras sigue mirando fijamente la mesa

Come un poco y le da un trozo de carne a Spike. Mira a Aranea quien está un poco apenada y sonríe. 

- No tienes nada que agradecer, no te hubiera dejado ahí - le sonríe -. Fue todo muy intenso a su manera, así que no agradezcas. No pesas mucho fue un placer salvarte la vida - se ríe de sus palabras y sigue comiendo y dandole un poco a su dragón. Después de un momento se queda simplemente ahí quieto y llenito -. Eso es pequeño... - le acaricia la cabecita. 

Urf observa a Aranea al darse vuelta, al menos no todos se habían ido. Decidió sentarse junto a ella mientras tomaba varias delicias que estaban servidas, aunque principalmente su menú estaba constituido por peces, tan como cocidos como crudos.

Escuchó las palabras de Aranea, y su mirada se tornó indecisa. A pesar de tener conocimientos sobre la clase de dragón que tenía, desconocía realmente un método conocido de entrenarlos.

-Supongo que improvisaré por el momento.- Contestó, aunque creyó que no le habían escuchado cuando vio que Tyrone llegó y los plagó de preguntas. Y casi al momento, Marina llegó y se sentó junto al resto. Urf decidió callar para escuchar a las jóvenes hablar entre ellas, hasta que en un momento decidió interferir para entrar en la conversación.

-Umm, chicas. ¿Que fue lo que pasó por su lado? Me preocupé al ver que Aranea tenía aquellas espinas clavadas- Preguntó con curiosidad, esperando la respuesta de alguna de las chicas.

Mira como Marina le hace cariños a su pequeño dragón y sonríe, regresa a su plato hasta que escucha la pregunta de Urf, se sonroja un poco por la pena y decide hablar 

- Si bueno.. pues supongo que fue cosa de mala suerte, los dragones que tomamos del nido despertaron y Ninaru y Marina alcanzaron a correr pero yo.. - baja la mirada y juguetea con la comida del plato - pues.. entre en pánico y cuando corrí a la salida fue un poquitin tarde y las espinas me alcanzaron.. - suspira y deja el tenedor de lado.

Asintió a lo que Aranea había dicho y le recorrió un escalofrío. 

- Así es, eso fue lo que sucedió. Esta niña al parecer tuvo un pequeño retraso mental y se quedó parada para que las espinas la alcanzaran - se rió un poco nerviosa - pero regresé junto con Ninaru para tomar a su dragón y cargarla a ella para llevarla a la salida - suspira -. Fue algo tremendamente loco, mucha adrenalina ¡No vuelvas a quedarte atrás! - le exclama no tan fuerte y sigue comiendo. 

Termina de comer y se levanta para estirarse y llevar a Spike a dar una vuelta fuera de ahí. 

- ¿Vienen chicos? A caminar, despabilarnos un rato - sonríe -. Ya tenemos a nuestro dragón así que no sé que otras cosas debamos hacer pronto. Enseñémosles un truco o algo - les hace una señal con la mano y sale del lugar junto a Spike.